Y que no se enfada si no me entiende, ni si no sé lo que quiero. Que me saca la lengua cuando me pongo tonta y me hace enmudecer. Alguien que no puede caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me compra con regalos pero que tiene mil detalles de papel. Que no le gusta verme llorar y me hace reír hasta cuando no tengo ganas. Que de vez en cuando decide perseguirme por las calles y conocerme otra vez. Que me mira, lo miro, y me tiemblan las piernas sin remedio. Alguien que no se olvida de decírmelo en los días que menos lo merezco. Que me mata a besos por la mañana. Que no se acostumbra a mí . Y sobre todo que no tiene que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.
No hace falta que diga que me ama, lo veo en su mirada
Una calada más por tus recuerdos, o por cómo han llegado hasta aquí. Por uno de tus besos o por cada vez que te giras sin más. Una calada por todas las veces que has dicho mi nombre en tu mente, por todas y cada una de las repeticiones que decían que nunca aprenderíamos a sonreír. Que el humo no se lleve mis palabras. Una de esas largas para que me tengas en cuenta, siempre. Una por tus principios, otra por mi final. Otra para que vuelva a ocurrir. Si quieres también por mis palabras, o por todo lo que callé. Las que quieras mientras no haya amanecido.